En medio de una acelerada transformación geopolítica global, Colombia enfrenta desafíos significativos en su economía, marcados por una baja generación de valor agregado y un pobre desempeño en productividad. En las ultimas décadas, el país ha experimentado un retroceso en su sector industrial y un desarrollo muy incipiente en servicios basados en innovación y conocimiento. Esta situación se ve agravada por la alta dependencia del sector extractivista minero-energético y los desafíos globales como la pérdida de biodiversidad y el innegable cambio climático.

Entre todo esto, el gobierno progresista de Gustavo Petro quiere embarcar a Colombia en un ambicioso proyecto para redefinir su panorama económico y productivo. La Política Nacional de Reindustrialización, un plan visionario para el periodo 2024-2034, busca transformar la economía colombiana, llevándola de una dependencia de actividades extractivas a una basada en el conocimiento, la productividad, la sostenibilidad y la inclusión. Este proyecto no solo busca cambiar el enfoque económico de Colombia, sino también asegurar un futuro más sostenible e inclusivo. A continuación explicaremos brevemente el contenido el borrador de este documento CONPES, redactado por el Departamento Nacional de Planeación.

Objetivos de la Política de Reindustrialización

La Política Nacional de Reindustrialización se propone transformar el sector productivo de bienes y servicios en Colombia para enfrentar los retos del cambio climático, el cambio tecnológico acelerado y un entorno geopolítico cambiante. Los objetivos específicos incluyen:

1. Cierre de Brechas en Productividad: Mejorar la eficiencia en la producción de bienes y servicios, desarrollando capacidades humanas y tecnológicas.
2. Diversificación y Sofisticación de la Oferta Exportable: Fomentar una matriz productiva interna y exportable más diversa y sofisticada.
3. Fortalecimiento de Encadenamientos Productivos: Promover la creación de encadenamientos entre sectores y regiones, y una mayor participación en las cadenas globales de valor.
4. Integración Económica con Regiones en Desarrollo: Profundizar lazos económicos con América Latina, el Caribe, Asia, África, Europa y Norteamérica.
5. Mejoras en el Marco Institucional: Reforzar las instituciones y los incentivos para la agregación de valor, impulsando la productividad, competitividad e innovación.

Apuestas Estratégicas

La política se enfoca en cuatro apuestas estratégicas intersectoriales:

1. Transición Energética Justa: Adaptar la economía a un modelo energético sostenible y equitativo.
2. Agroindustria y Soberanía Alimentaria: Fortalecer la agroindustria para mejorar la autosuficiencia y soberanía alimentaria.
3. Reindustrialización en el Sector de Salud: Innovar en el sector salud para mejorar la atención y estimular la economía.
4. Reindustrialización Basada en el Sector de la Defensa para la Vida: Utilizar la industria de la defensa como un motor para el bienestar social.

Oportunidades de Negocio

Este ambicioso plan de reindustrialización abre un amplio espectro de oportunidades de negocio en multiples sectores. La transición energética justa, por ejemplo, ofrece posibilidades en energías renovables, eficiencia energética y tecnologías limpias. En la agroindustria, hay oportunidades en la producción sostenible de alimentos, biotecnología y sistemas de distribución eficientes. El sector de la salud promete avances en biomedicina, servicios de salud digital y equipamiento médico avanzado. Finalmente, la reindustrialización en el sector de la defensa abre caminos en tecnologías de seguridad, ciberseguridad y sistemas de defensa innovadores.

Además el proyecto de reindustrialización de Colombia abre puertas en otros sectores clave. Uno de ellos es la educación y formación técnica, donde la demanda de habilidades especializadas en las nuevas industrias generará un mercado creciente para instituciones educativas y plataformas de formación en línea. Esto incluye no solo la educación técnica y profesional, sino también la capacitación en habilidades blandas y digitales, esenciales en la economía del conocimiento.

Otra área con potencial significativo es la de la tecnología de la información y la comunicación (TIC). Con la digitalización de la economía, surgen oportunidades en el desarrollo de software, ciberseguridad, big data y soluciones de inteligencia artificial. Estas tecnologías serán cruciales para mejorar la eficiencia y competitividad de las industrias reindustrializadas, desde la manufactura hasta los servicios.

Finalmente, el enfoque en la sostenibilidad abre un campo vasto para la innovación en economía circular. Esto incluye el desarrollo de nuevos materiales, procesos de reciclaje avanzados y soluciones para la gestión sostenible de residuos. Las empresas que puedan ofrecer soluciones para reducir la huella de carbono y mejorar la eficiencia de los recursos tendrán una ventaja competitiva en este nuevo entorno económico.

Plan de Acción y Financiamiento

El documento detalla un plan de acción y estrategias de seguimiento, junto con un esquema de financiamiento para implementar estos objetivos y estrategias. Se enfatiza la importancia de la coordinación entre diferentes sectores y niveles de gobierno para garantizar el éxito de la política.

El plan de acción para la reindustrialización de Colombia es integral y multifacético. Se propone una serie de iniciativas y proyectos que abarcan desde la modernización de la infraestructura hasta el fomento de la investigación y el desarrollo. Se presta especial atención a la creación de zonas económicas especiales, la promoción de clústeres industriales y la implementación de programas de capacitación y desarrollo de habilidades. Además, se contempla la modernización de la infraestructura logística y digital del país para mejorar la conectividad y la eficiencia.

En términos de financiamiento, el proyecto se apoyará en una combinación de fondos públicos y privados. El gobierno planea utilizar una parte del presupuesto nacional, complementada con inversiones de organismos internacionales y socios de desarrollo. Se incentivará la inversión privada mediante esquemas de asociaciones público-privadas y se buscará la participación activa de inversores nacionales e internacionales. Además, se contempla la utilización de instrumentos financieros innovadores, como bonos verdes y bonos de impacto social, para atraer capital hacia proyectos sostenibles y de alto impacto social.

Con está visión clara y estrategias bien definidas, Colombia se posicionaría en la vanguardia de la reindustrialización en América Latina, marcando un camino hacia un desarrollo económico más equitativo y sostenible para todos sus ciudadanos. Este proyecto no solo representa un cambio significativo en la estructura económica del país, sino que también ofrece numerosas oportunidades para empresarios e inversores que buscan participar en una economía emergente y dinámica.