Una de las frases que el presidente Petro ha repetido en varias ocasiones es que “en Colombia, el gobierno no es lo mismo que el poder”. El poder lo ostentan un grupo pequeño de empresas y corporaciones desde ya hace varias décadas. Y ese pequeño grupo de personas que concentran el poder y la riqueza en Colombia, tienen apellidos como Sarmiento, Ardila, Santodomingo, Gilinski o Carvajal. Estas entidades económicas representan el verdadero poder en Colombia, controlando los bancos, los medios de comunicación, la industria agroalimentaria y diversos sectores de la industria más. Han influenciado la elección de presidentes, fiscales y hasta en el control del fútbol colombiano. Pocas cosas no han estado bajo el control de estos billonarios que se reunieron con el primer presidente de izquierda de la historia de Colombia.
Es muy significativo que suceda esta conversación, considerando que entre todas las cosas que manejan estos grupos económicos está la construcción de la opinión pública, ya que entre los asistentes a esta reunión se encuentran los propietarios de los medios de comunicación más grandes del país. Estos han desplegado una encarnizada guerra contra Gustavo Petro por motivos ideológicos durante años. Estos conglomerados siempre habían sido cercanos a las clases dirigentes tradicionales que Petro derrotó en 2022.
La importancia de esta reunión es que si Petro lograba construir puentes con este grupo de personas, podría marcar un cambio significativo en Colombia. Comenzando por el cubrimiento mediático y el evidente sesgo antiizquierda de los medios de comunicación hegemónicos en Colombia que durante los primeros 14 meses de gobierno de Petro han intentado desestabilizar y debilitar al gobierno. Y según el consejero empresarial de la presidencia, Juan Fernández, el encuentro “no salió bien, salió muy bien”.
La Lista VIP
El encuentro histórico entre el presidente Gustavo Petro y los líderes de los conglomerados más poderosos de Colombia, organizado por Laura Sarabia y Juan Fernández, marcó un momento significativo en la política colombiana. Entre los asistentes estuvieron figuras de renombre como Luisa y Carlos Eduardo Pacheco de Colpatria; Luis Carlos Sarmiento Angulo y su hijo, del Grupo Aval; Carlos Julio Ardila, de la Organización Ardila Lülle; Alejandro Santo Domingo y Carlos Alejandro Pérez, de Valorem; César Caicedo de Colombina; Carlos Enrique Cavelier de Alquería; y Harold Eder del Grupo Manuelita. Estos nombres no solo representan una porción significativa del poder económico del país, sino también una vasta influencia en la construcción de la opinión pública a través de sus redes de medios.
Puntos de la Conversación
El diálogo con estos titanes empresariales se centró en varios temas clave para el futuro de Colombia. Petro presentó su visión de un país más inclusivo y equitativo, donde se aborden las necesidades de las comunidades más vulnerables y, a la vez, se promueva el crecimiento económico.
Educación y Productividad: Petro enfatizó la necesidad de una educación de calidad en toda Colombia, dada su importancia en la productividad nacional. Este enfoque en la educación busca potenciar el desarrollo humano como un motor esencial para el avance económico.
Inclusión Territorial: Se puso especial énfasis en la inclusión de regiones históricamente marginadas, como la costa Pacífica y La Guajira, así como en el desarrollo industrial de la Orinoquía, un sueño largamente acariciado por Petro.
Uso Productivo de la Tierra: La conversación también giró en torno a la necesidad de maximizar la productividad de los terrenos más fértiles de Colombia, lo cual representa un potencial significativo para el país.
Desarrollo de la Economía Popular: Finalmente, se abordó la importancia de desarrollar la economía popular, ofreciendo mayores oportunidades de crédito y acceso al sistema financiero a los pequeños comerciantes, una de las mayores fuerzas laborales del país.
Estos puntos reflejan un enfoque pragmático y a la vez visionario por parte del presidente Petro, quien busca tender puentes con el sector empresarial para abordar desafíos estructurales de Colombia. La reunión estableció los ejes para un diálogo nacional continuo, enfocado en la educación, la productividad, la inclusión territorial y el fortalecimiento de la economía popular y la inclusión financiera. Al término del encuentro, Petro reiteró la necesidad de seguir construyendo diálogos permanentes con todo el empresariado, un paso crucial para la paz y el progreso en Colombia.