Una de las principales promesas del presidente Gustavo Petro es diseñar políticas dirigidas a atraer inversiones en otras actividades productivas, no relacionadas con la industria extractiva, como el petróleo y la minería. Por lo tanto, no es casualidad ver que la tendencia registrada después de un año de gobierno es prometedora, donde algunas industrias colombianas evidenciaron un notable avance en la entrada de inversión extranjera directa (IED). Este cambio de orientación estaría destinado a diversificar la economía colombiana y promover aquellos sectores que tienen potencial para el desarrollo sostenible y la generación de empleo.
Los números muestran que las inversiones extranjeras en el país están mejorando gracias a la industria manufacturera y al sector de comercio, restaurantes y hoteles, respectivamente, con un aumento que alcanzó el 57.2% en el año 2023 en comparación con el 2022.
Reindustrialización a través del Conocimiento y la Productividad
La inversión extranjera fluyó hacia la industria manufacturera y los sectores de comercio, hoteles y restaurantes por un monto de US$ 4.795 mil millones, cubriendo aproximadamente el 42% de la IED en sectores energéticos no mineros. Tales flujos de capital extranjero reflejan, aunque sea inconscientemente, una actitud hacia el mercado; además, de alguna manera refleja una intención de apoyar al país que está cargado con el desarrollo sostenible y la reindustrialización, que enfrenta este país.
El ministro de Comercio, Industria y Turismo, Germán Umaña Mendoza, declaró: “Este es un paso más hacia el objetivo de atraer una inversión extranjera directa virtuosa que fomente la transferencia de conocimiento, fortalezca a los proveedores locales y desarrolle las capacidades humanas, todo dentro del marco de generar empleo. Esta dirección está en línea con los objetivos del Gobierno del Cambio, que solicitará inversiones con una vocación para abordar la posibilidad de reindustrialización, basada en la innovación y el progreso técnico.
Un Compromiso Renovado con la Integración Regional y el Desarrollo Sostenible
La recién concluida Cumbre de la Alianza del Pacífico optó por aumentar los flujos de inversión, la promoción del turismo y las exportaciones de manera más intensiva, centrándose en micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) para promover aún más la integración regional con el fin de garantizar un desarrollo económico sostenible. Al asumir la presidencia pro tempore del bloque, Chile se compromete a avanzar en acciones que fortalezcan este mecanismo de integración, centrándose en la atracción de inversión extranjera directa y la promoción del turismo y las exportaciones entre los países miembros y hacia terceros países.
Este enfoque, a nivel regional, se ha utilizado con el propósito no solo de impulsar el comercio y la inversión, sino también de desarrollar alianzas estratégicas y herramientas para la promoción conjunta de destinos turísticos para potenciar el flujo de viajeros y las economías locales. Por lo tanto, la integración regional emerge como un pilar indispensable para la promoción de la reindustrialización y la atracción de inversiones sostenibles, teniendo en cuenta que el progreso técnico y la innovación se incorporan al tejido empresarial de Colombia y sus países vecinos.