Comienza una nueva era para la diplomacia y el comercio entre Colombia y África
A pesar del lamentable sesgo reflejado en algunos medios privados colombianos, que proyectan una sombra negativa sobre el Tour Diplomático de la Vicepresidenta Francia Márquez por África, un análisis más detallado revela por qué esta visita oficial ha sido un movimiento estratégico astuto. La renuencia de Colombia para establecer lazos sólidos con naciones africanas, en marcado contraste con el enfoque de países como Estados Unidos y China, puede atribuirse tal vez a una combinación de percepciones erróneas, falta de comprensión o recursos limitados.
Han transcurrido asombrosos 26 años desde la última visita de una delegación diplomática colombiana a África. En esta ocasión, la Vicepresidenta Francia Márquez encabezó un equipo de 53 personas en una estancia de 9 días en Sudáfrica, Kenia y Etiopía. Esta diversa delegación incluyó a empresarios, artistas, académicos y funcionarios gubernamentales.
Durante este histórico viaje, se firmaron 17 acuerdos de cooperación: ocho en Sudáfrica, siete en Kenia y dos en Etiopía. Estos acuerdos abren el camino a una serie de perspectivas prometedoras. Entre ellas se encuentran programas de intercambio universitario recíproco, que permiten a los empresarios colombianos aventurarse en mercados africanos inexplorados y fortalecer las iniciativas de paz sudafricanas que podrían tener un impacto positivo en los propios esfuerzos de construcción de paz de Colombia.
Curiosamente, actualmente no hay embajadas de ninguna nación subsahariana en Colombia. Sin embargo, las puertas diplomáticas abiertas por el tour de la Vicepresidenta Márquez han despertado el interés tanto de Sudáfrica como de Etiopía en establecer embajadas en suelo colombiano, cultivando así lazos diplomáticos más sólidos.
Desde un punto de vista comercial, África representa un mercado sin explotar de aproximadamente 1.400 millones de personas. Camilo Montes, Director Ejecutivo de la Cámara de la Industria de Alimentos de ANDI (Asociación Nacional de Empresarios de Colombia), quien formó parte de la delegación, le dijo al periódico español El País: “La presencia colombiana ya se nota en 31 de los 54 países africanos, y Colombia actualmente exporta alrededor de $58 millones anuales a África, a pesar de la notoria ausencia de relaciones diplomáticas o comerciales continuas”. Para tener contexto, las exportaciones anuales de Colombia a Europa, una región que comparte lazos diplomáticos arraigados con el país, son aproximadamente de $110 millones. Esto plantea una propuesta interesante: ¿podría una mejora en las relaciones colombo-africanas llevar a un aumento significativo en las exportaciones? La respuesta apunta claramente hacia lo afirmativo.